Comercios malagueños que dejaron huella / Fernando Alonso González ; Con la colaboración de Jorge Alonso Oliva ; ilustraciones Sergio Gómez Rengel.

Queremos reivindicar en este libro la Málaga comercial. Si en la anterior entrega hablábamos de algunos comercios históricos que llevan más de 50 años abiertos al público en el Centro de Málaga, en este vamos a evocar aquellos comercios ya desaparecidos, pero que dejaron una huella imborrable en el recuerdo de los malagueños. ¿Sabía usted que Sissi emperatriz pasó por la calle Larios y visitó sus tiendas? ¿Qué Lola Flores entró en Río de la Plata y compró una camiseta amarilla? ¿Qué en el restaurante La Alegría se inventó la famosa sopa de viña A/B? ¿Que Félix Sáenz fue el que trajo la legión a Málaga? ¿Que José Álvarez Net tuvo el primer automóvil que circuló por las calles de Málaga? ¿Qué el Corte Inglés podía estar hoy en la calle Larios? ¿Que el presidente del gobierno Mariano Rajoy entró una mañana a tomar café en La Cosmopolita? ¿Que Gómez Raggio tuvo el primer restaurante tipo buffet que hubo en Málaga? ¿Que el suegro de Pérez-Cea le vendió una corbata al infante D. Jaime? ¿Qué Michael Jackson entró en una tienda de Espejo Hermanos? ¿Que en Los Alpes se vendieron las primeras Coca Colas que llegaron a Málaga? ¿Qué Rodolfo Prados tuvo a la venta las primeras televisiones que hubo en Málaga? Que Temboury fue el primer comercio que se abrió en la. ¿Flamante calle Larios? Este libro está formado por 20 capítulos que tratan de 24 comercios y desaparecidos. Intercalados entre ellos se presentan como novedad diez evocaciones de la época que ha escrito mi tío Jorge Alonso. Estas estampas tienen un carácter más literario y pretenden recrear un paisaje sentimental, en el que muchos malagueños se van a sentir identificados y reconocidos por la emoción que desprenden. Son un guiño a la nostalgia y al recuerdo. Finalmente, Sergio Gómez me ha regalado con todo su cariño las ilustraciones que presiden cada capítulo. Tienen el mérito de haber sabido captar la esencia de cada comercio, a pesar de haber sido realizado por un dibujante que no es profesional.